Logo_animado


relacionadas con nuestro pueblo

Dos poemas del escritor español Francisco Ferrer Lerín, que incluyen a su personaje de ficción llamado Antonia Porcuna del Tomizar.

     

OCTAVIO JAMES 

1. 

Señora Antonia Porcuna del Tomizar, cabrera. 
Salimos pues al camino -robledal de Corpes- con ánimo de agradar 
(la refriega, el manto, el analista Orum) 
y unos seres llamados Grises interpelaban: 
este es el inicio 
de una historia 
que se postula heroica, sustentada 
en la selección de monedas, en la discriminación 
de monedas mediante el sonido –nuevas técnicas de selección 
de monedas 
que atienden al impacto 
y a su sonido-. Mas fueron los andantes, 
caminantes 
venidos de la nada, los que importunan, los  
no nacidos: nadie supo nunca 
qué aparición, qué 
horario era  
el que debimos seguir para evitarlos; 
irrumpieron 
en nuestros corazones, vimos 
la espantosa muerta degollada, un protomártir, sitiado 
en el Dique Flotador, 
miliarios, un sinfín de fuentes epigráficas, cúrcuma, bayoneta, 
todo tipo de inscripciones rupestres, 
Antonia, dicen 
de ti 
que eres persona muy respetada, que te devuelven 
las llamadas; como que la primera vez que oí la expresión 
“a ti no te respeto, a Ud si le respeto” 
fue a cargo del individuo 
menos respetable 
que he conocido. Así fue así. Él, el no respetable, él me habló, 
en Canarias, en casa de Ramos padre, de ese  
gigante, rey de los agentes, ese Charles 
Ives, y su trompeta 
atronadora. 
Volviendo al camino, junto 
al humilladero, 
al patíbulo, -madero podrido, 
Porcuna del Tomizar, monedas-; 
qué años, vencidos 
nada nos puede, reventamos pero 
vamos ya, siempre  
adelante, hacia adelante 
como ratón de autopista, muñecos, 
ojos de mosca, 
múltiples.

----------------------------------------------------

MULATA

Una mujer de cuatro cuerpos. 
Lasciva. 
Asesina de almas, bebedora 
de ingentes cantidades  
de cerveza de plátano. Comía 
la luz del sol, trataba  
el azufre aprisionado en la materia  
como esos ofidios sólidos 
que perforan 
nuestras partes; 
en el primer encuentro  
se erigió en símbolo 
de la ley organizadora. 

Antonia Porcuna del Tomizar,  
cabrera, 
cambiaste mi mano abierta apoyada 
en el mazo de la baraja española,  
sin expectativas de destino,  
por esa masa espesa ensortijada 
y el busto de picadillo de carne magra.  
Qué clamor en el gobierno, falda 
de Vasconcelos, corpiño 
de goma elástica, sangre 
en las uñas cortas, piernas 
de galga ahorcada, dibujitos 
en la piel: aros 
de pasta sémola, grilletes, 
y plumas de alcaravana. En la calle 
una sólida fricción de muslos. En la casa 
aquel silbido de acero y la caja 
vacía
ya entonces  
de dientes 
y demás alhajas. 
Señora laxa, pantera,  
cuánto la admiro yo a usted. 
Culata.

 

 

El primer poema, "Octavio James 1" pertenece a su libro Fámulo (Tusquets, 2009) que consiguió el Premio Nacional de la Crítica otorgado en 2010; el segundo "Mulata" se encuentra en el posterior volumen Hiela Sangre (Tusquets, 2013).

Curiosidad enviada Antonio Erena Camacho - Torredonjimeno