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DIÁLOGOS DEL TÍO BENITO: ALHARILLA 2014

(A nuestros lectores que, después de treinta años, continúan interesándose por las peripecias de este singular personaje alharillero.)

 

ROMERÍA ESCOLAR, OFRENDA DE FLORES Y PREGÓN

- ¡Buenos días, señoras y señores!

- ¡Buenos días, Tío Benito! Lo he visto entrar y no me gusta el aspecto que trae. Esa cara no es la que conozco después de tantísimas romerías.

- Si “t’hubiera” “pasao” lo que a mi, ya veríamos cómo “te se” quedaba. ¡Ay, que no es bueno salir tanto en la televisión! ¡Si aquí estábamos “mu” bien sin que “naide” nos viera! ¡Ay, qué “panzá” de “comía” “pegá” “m’he” “dao”!

- ¡Pare, pare, que parece el muro de las lamentaciones!

- ¡“To” lo que te diga es poco “pa” lo “qu’he” “pasao”! Anda y dame la paga enterica a ver si me repongo de tanto “gastaero”.

- Tío Benito, nunca lo había visto tan apurado con el dinero. Siempre ha presumido de tener un “alguillo” en casa por si se le presentaba un imprevisto.

- Pues no fue uno, que fueron siete.

- Supongo que compraría ropa nueva, prepararía la casa para la romería…

- ¡Qué va! “Toa” la culpa fue de la de Canal 45, “d’esa” rubia tan guapetona que, por lo visto, se llama Mari Carmen, que, “dende” que llegó a Porcuna, no “s’hartó” de decir que “semos” “mu” buenos, que “semos” “mu” hospitalarios, que venga “to” el mundo a conocernos que los vamos a tratar “mu” bien…

- La presentadora no dijo ninguna mentira.

- No digo lo contrario, pero remachó tanto “qu’al” final “me se” metieron en la casa mi primo, que vive en Jaén, su mujer, su hijo, su nuera y sus tres nietos, los más chiquitines medianeros. ¡Ay, que se comieron hasta las cabecicas “d’alcarciles” en aceite que me regaló mi amigo Elías, el “qu’está” “casao” con la de Dolores “La Pacharquita”!

- Con tantas quejas, qué pensará la Virgen de Alharilla de un romero como usted que siempre ha defendido su romería a capa y espada. Además, según me han contado, en esta ocasión con María Alharilla y Jaime, como Hermanos Mayores, ha recuperado todo su esplendor después de un año sin mayordomos.

- ¡Ves tú, en eso tienes razón! ¡Lo “qu’hemos” “disfrutao” con ellos! No tenemos perdón de Dios, y yo me meto el primero, que la Virgen de “l’Arilla” no tuviera quién la representara durante ese tiempo.

- Compruebo que, poquito a poco, vuelve a ser como es. No le pega venir tan enfadado por unos gastillos extras.

- ¡Que no fueron unos gastillos, que me dejaron más tieso que la mojama!

- Dejemos este tema para el final y cuénteme cómo se presentó la romería de este año.

- “Mu” bien, porque ha “habío” un cosechón “d’acituna”.

- Esto ha sido muy importante porque la gente ha ganado su dinerillo y eso repercute a la hora de programar los gastos para el año y, por supuesto, para la romería. Cuénteme cómo le fue en la Romería Escolar porque usted es de los que bajan al Colegio de las Monjas para escuchar el pregón. ¿Quién fue el pregonero o la pregonera?

- ¡”Na” menos que Paula Díaz Oliván, la hija de “El Churra” y Rosa! ¡Vaya mezcla de porcunero y vinagorra “qu’ha” “salío”! Como conozco al padre, “qu’es” un cantaor de tronío, pensé que lo haría cantando; pero qué va: lo hizo hablando y “mu” bien “hablao”. Como soy medio analfabeto, la envidia que me dan cuando los oigo decir esas cosas tan bonitas a pesar de lo jovencillos que son. Está claro que, “dende” “mu” chiquitines empiezan a querer a Nuestra Patrona, así no “m’extraña” que les salgan esos piropos a la Virgen de “l’Arilla”.

- ¿Pasaron mucho frío esa tarde?

- Como ya estamos con las cosas de la Coronación de la Virgen en marcha, si les sobra algo, vamos a pedir a Miguel Moreno y a Librada que pongan aire “acondicionao” en el pueblo y en El Llano porque ¡madre mía qué “calorines” pasamos durante “toa” la semana!

- Como es habitual, el salón de actos se quedaría pequeño.

- El salón de actos y el escenario.

- ¿Quiénes presidieron el acto?

- El Sr. Alcalde, D. Jesús, Librada, Sandra, los mayordomos, los representantes de los padres y madres y Braulia Palomo. Como siempre, fue Paqui Cruz, la Directora, la que, con el micrófono en la mano, fue dando relojina de lo “qu’iba” pasando. El primer año le costó; pero, ahora, es que no para. Allí tenías a su “marío”, nuestro amigo Antonio Casado, con la babica caída escuchándola. “L’avisé”: “¡Ten ‘cudiao’ que ‘te se’ va a mojar la herramienta de trabajo!”.

- ¡Qué me dice de los romeros infantiles!

- ¡”Qu’iban” “mu” guapos y “mu” garrampones! Lo que “t’he” dicho “munchas” veces: “qu’en” Porcuna hay “muncho” poderío. Además, las madres y las “aguelas” “s’encargan” de que vayan “mu” bien. ¡”Menúos” mayordomos ha “habío” este año!

- Si no lo he entendido mal, me ha nombrado a Braulia Palomo, ¿qué hacía entre las autoridades?

- Pues que fue la “encargá” de cerrar el acto con un discurso “mu” bonito sobre la Virgen de “l’Arilla” y su romería. Al principio, le pasó lo que a la Directora, que no quería hablar y tuvieron que quitarle el micrófono, porque la cofradía del Colegio “Juan Carlos I” iba a llegar a La Carrera y ella estaba todavía “liá”. Como lo hizo tan bien, la gente decía “qu’había” “sío” un discurso de “altos vuelos”. Al pronto, “naide” se dio cuenta; pero, cuando uno dijo que Braulia era “Paloma – Pajarica”, “to” el mundo lo entendió.

- ¿Cómo se desenvolvieron María de Alharilla y Jaime presidiendo este primer acto?

- ¡”Mu” bien! La mayordoma, “qu’iba” “mu” guapa con su traje de gitana, echó sus lagrimitas recordando a su madre, pero enseguida se recuperó y estuvo “mu” chochica desempeñando su papel. Jaime, su “marío”, también estuvo “fenomenal”, y eso que tuvo un “poblemilla” cuando le pusieron la “mellada” de la Romería Escolar.

- ¿Qué sucedió al mayordomo?

- Que “l’habían” “echao” poco cordón y, cosa rara, no “l’entraba” por la cabeza. ¡Poco más y se la tiene que colgar en la solapa!

- ¿No estuvieron sus hijos presentes en el Pregón?

- No, porque ellos están “apuntaos” en el “Juan Carlos I”. ¡Bien que disfrutaron con sus compañeros con lo que montaron en el colegio! Me contaron que, por la mañana, en el patio hicieron una romería chica con sus romeros, sus caballos y su “proseción” con la Virgen de “l’Arilla”, la “qu’hizo” el maestro Ramírez para la Cruz de Mayo de la Ronda Marconi, que fue la “ganaora” este año. Además, entre la Directora, Elvira Castro, y Auxiliadora Aguilera, “qu’está” de maestra, hicieron unas coplillas “pa” cantárselas a la Virgen. Como es lógico, allí estuvieron María “d’Alarilla” y Jaime acompañándolos. ¡Vamos, “qu’entrenaron” “pa” la tarde!

- Entonces, después de ocho años, podemos decir que la Romería Escolar se ha afianzado como un acto grande de nuestra romería.

- Los protagonistas son los más chiquitines, pero lo hacen casi mejor que los mayores. ¡Qué Guardería Infantil desfilando! ¡Qué poderío las cofradías del Colegio “Santa Teresa” y “Juan Carlos I”, este año hasta con caballos! ¡Qué manera de revolear las banderas! ¡Qué bandas de tambores! ¡Qué “majoretes”! ¡Qué maestras y qué madres más guapas acompañando con sus trajes de gitanas! ¡Vamos, que “to” lo que te diga es poco! “Me s’olvidaba” decirte que, con el montón de nenes que iban, qué bien se portaron a pesar de la tarde de calor. Hay que agradecer a las madres el servicio de “aguaoras”, que montaron, para refrescarlos durante el recorrido, sobre “to” por El Camino Alto. También a los maestros y a las maestras hay que darles las gracias por inculcarles nuestras costumbres “dende” chicos.

- Al celebrarse el martes por la tarde, me imagino que pasaría casi desapercibida.

- ¡”Qu’equivocao” estás! ¡En La Carrera había más gente que el día de “L’Arilla”! ¡No veas las discusiones que liamos los “aguelos” diciendo que nuestros nietos son los más guapos y los que mejor desfilan! ¡Hace unos años, me dicen “qu’iba” a ver a Pepe “Bichomalo”, con una cámara de retratar en la mano, corriendo detrás de su nieto, no me lo creo! ¡Cómo iría, que quise saludarlo, y me dejó con la palabra en la boca! “¡Perdone, Tío Benito, pero es que no le he hecho ‘na’ más que 52 retratos!” – me replicó el aprendiz del recordado Raimundico “Colorín”.

- Perdone, pero me ha nombrado caballos, ¿se han incorporado también a la romería de los escolares?

- ¡Qué va! Salieron tres de los “qu’hicieron” “p’al” carnaval la murga de Gabinico, “El Padre Bicho”, “El Moren”, Pablo… Eran de gomaespuma; pero, como estaban tan bien hechos, “pacían” de verdad. Como uno de ellos lo llevaba Nazaret, la hija de Mari Ángeles y Manolín “El Bonito”, al verla pasar por La Carrera, comentó uno: “Esa familia puede con to, porque tienen coche, moto, bicicletas y, por si fuera poco, también caballo”. ¡”Cucha” tú, que dieron su toque de humor esa tarde!

- Si no recuerdo mal, en la Plazoleta se reza y canta a la Virgen de Alharilla.

- ¡Cómo lo sabes! A pesar del calor, “dende” el escenario, D. Jesús, el párroco, “ayudao” por Loli “La Maera”, dirigió los cánticos y los rezos. ¡Qué bien se portaron y con qué sentimiento lo hicieron! Este año estaban un poquillo más nerviosos porque, como habían “venío” los de Canal 45, “tos” querían salir. ¡Cállate, que no sabía lo ágil “qu’está” nuestro mayordomo?

- ¿Por qué lo dice?

- Porque, mientras cantaban “Campo fértil d’Alarilla”, tenía de la mano a su Luismi, el más chico, que, cuando vio a sus compañeros “d’escuela”, se soltó y salió corriendo. Fue visto y no visto, porque, si antes “s’escapa”, antes lo tiene “tomao”.

- Si no lo he entendido mal, las cámaras de la televisión iliturgitana Canal 45 estuvieron presentes, ¿fue para este acto o retransmitieron toda la romería?

- ¡”Toa”, la echaron “toa”! ¡Pues no hemos “tenío” “poblemas” en mi casa con la dichosa televisión!

- Tío Benito, dirá lo que quiera, pero me parece acertada la retransmisión de la romería de la Virgen de Alharilla; no sólo para darla a conocer, sino pensando en esas personas que, por diferentes motivos, no estaban presentes.

- Esa tarde fue el primer atranque con mi mujer por culpa de Canal 45.

- ¿Qué ocurrió?

- Cuando acabó el desfile de la Guardería y los colegios por La Carrera, nos encontramos con Joaquín, el hijo de nuestra vecina Amparito Burgos, que, como su Carla había “sío” mayordoma, nos dijo: “Vénganse, que los voy a convidar”. Qué risica “me se” lio pensando: “¡Vamos a empezar bien la romería!”.

- No sé cómo se las arregla, pero siempre encuentra un alma caritativa.

- Pues no sirvió de “na” porque mi mujer acabó pronto la conversación: “Joaquín, munchas gracias, pero nos ha dicho la rubia de la tele que lo van a poner esta noche y quiero ver lo guapos que van mis nietos desfilando. Otra vez será, porque nos vamos a la casa”.

- ¡No me diga que se le acabo la Romería Escolar antes que a los niños! No me esperaba una cosa así de un hombre como usted.

- Como íbamos a martes, no quise llevarle la contraria y “l’hice” caso. Así que, casi de día, me tenías “sentao” delante del televisor esperando que salieran los nietos.

- ¿Llegó a verlos?

- ¡Qué va! De lo que “m’harté” fue de ver a Francisquito, el hijo de Ana Mari Nieto, “qu’al” parecer es uno de los mandamás de la cofradía, y a Loli “La Maera” contando cosas de “l’Arilla” mientras los nenes iban por otro “lao”. ¡Qué poquillo echaron de la Romería Escolar! “Pa” mi, si los niños eran los protagonistas, tenían “qu’haber” “salío” “to” el rato. Bueno, otra vez será.

OFRENDA DE FLORES
 

- Después de las altas temperaturas del día de la Romería Escolar, ¿qué tiempo hizo para la Ofrenda de Flores?

- Ni frío, ni calor. Te puedes imaginar cómo estaba la Plazoleta de gente. A las nueve y cuarto en punto salió Jaime de la parroquia con el estandarte de la cofradía “pa” presidir el acto. Encuantico se sentaron las autoridades, empezó la ofrenda.

- ¿Quién la presentó?

- Esther Aguilera, la hija de Elvira “La Habichuela” y el recordado Tomás el Cantero. Como lleva “munchos” años haciéndolo, cada vez le sale mejor. ¡Qué palabras más bonitas de la Virgen dijo a “tos” los presentes! Además, dedicó un recuerdo especial a la madre de María “d’Alarilla”, la mayordoma, que, “dende” el cielo, la estaría viendo. Como ya lloro con “na”, ¡qué penón “me se” lió! Mi mujer saltó: “Benito, es lo que le faltaba a tus ojos después del montón de horas que t’has tirao delante del televisor esperando que salieran los nietos. Anda y sécate, que te se van a poner como porras”.

- Con tanto llanto, no se daría cuenta de la gente que llevó flores a la Virgen.

- ¡A la Plazoleta los Mártires llegaba la cola! ¡Ea, con decirte “qu’hasta” vi a Jaime “mu” resuelto hablando en la tele, te lo digo “to”! “Pa” que veas que no me perdí detalle, te diré “qu’estos” mayordomos han “tenío” “muncha” suerte, porque allí tenías a sus hijos, Jaime y Luismi, arrimando ramos a Francisquito y a Garrote mientras ellos no hacían “na” más que hablar con la de Canal 45. Me dio “muncha” alegría ver a Javi “Triguero” con su familia llevando flores a la Virgen por echarle una mano en lo de su accidente con el caballo. ¡Se “l’antojaría” mentira, después de lo “qu’había” “pasao”! No te lo creerás, pero a pesar del buen tiempo “qu’hacía”, no estuve tranquiloen “toa” la noche.

- ¿Temía que su señora se lo llevara temprano a casa?

- ¡Qué va! Resulta que los del “Resucitao”, con Pedro “El Picaor” al frente, habían “montao” al “lao” de la parroquia un quiosquillo con refrescos y cervezas “pa” sacar un dinerillo “p’al” santo, y me tenían en vilo. Yo no hacía “na” más que mirar “p’arriba”. Como no paraba, “s’hartó” mi mujer: “Benito, haz el favor d’estarte quieto, que le paeces a ‘Miracielos’. ¡Que me tienes nerviosica perdía!”.

- ¿Cuál fue el motivo de su intranquilidad?

- No sé si lo sabrás; pero, como cuando dicen a mover al “Resucitao” casi siempre llueve, yo pensaba: “¡Qué t’apuestas que l’hace también esta noche!”.

- Al final se tranquilizaría porque no cayó ni una gota. Primero, con su llanto; después, con lo del Resucitado. Seguro que no prestó atención a la actuación de los coros.

- ¡Sí señor! ¡Poco bien que cantaron los más jovencillos, los de “Sentir Alharillero”! Como ya van cogiendo tablas, cada vez lo hacen mejor. “Enfíjate” si estuve pendiente “qu’hasta” me di cuenta de que no hacen lo que decía Zapatero, porque son tres nenes y trece nenas. ¡Vamos que lo de la paridad se lo saltan a la torera! A los que vi con “muncho” poderío fue a los del Coro “La Alegría del Llano” con su disco nuevo.

- ¡No me diga que han vuelto a grabar!

- ¡Serás el único que no “t’has” “enterao”! “Pa” que lo sepas, se llama “Siempre cantando por ti”. ¡Qué coplas más bonitas y más bien “cantás” han “dedicao” a Nuestra Patrona y a nuestra romería! Han “vendío” tantos discos que, por lo visto, Juanito el Tapicero va a dejar lo de los muebles “pa” dedicarse al arte. También “m’han” dicho que Benito Juárez se quiere ir a vivir a Miami, donde Julio Iglesias. Cuando lo vea, se lo tengo que decir: “Tocayo, como te vayas, allí no hay ‘l’Arilla, ni coches de caballos. Piensa lo que vas a hacer, que no te se suba la fama a la cabeza y sigue vendiendo pan”.

- Y el Coro de la Hermandad, ¿no estuvo presente?

- Fue el que cerró el acto. ¡”Menúo” fichaje han hecho con Anita Pilar la del “Vivi”! Como nos tienen mal “acostumbraos”, ya no apreciamos lo bien que cantan, pero les está pasando como al vino: mejoran con los años.

- Supongo que Canal 45 retransmitiría la Ofrenda.

- ¡Qué noche me dio mi mujer “d’un” “lao” “pa” otro “pa” que la sacaran! ¡”Trempanico” que se fue “ase” Marta “pa” que, si salía, la vieran bien “peiná”. “Benito, que yo he visto a María Teresa Campos y un peinao hace muncho.” ¡Otro “gastaero” más que se presentó “pa” “l’Arilla”! Antes iba una vez; pero, con la tele, “tos” los días. ¡Vamos a tener que pedir una subvención “pa” “peinaos” a los de la cofradía! Cállate, “qu’una” de las veces que nos arrimamos a Mari Carmen, la de Canal 45, estaba diciendo: “Invitamos y animamos a tos los niños del mundo para que venga a Porcuna a conocer su romería”. A mi parienta se lo comenté: “¡Madre mía como se dejen caer por aquí tos los niños del mundo! ¡Es con los dos nietos, y no podemos! ¿Te imaginas?”.

- Con el piquito que tiene, ¿no lo entrevistaron?

- ¡Ya lo creo!

- Seguro que hizo un relato pormenorizado de todas las citas importantes de nuestra romería.

- Pues no, que dije lo que “to” el mundo: “¡Esto es lo más grande! ¡No tengo palabras “pa” explicarlo! ¡”M’emociono” y no puedo hablar!...”.

- ¡Vaya información que facilitó a las personas que lo estuvieran escuchando!

¡Tú eres “mu” listo! ¡A ti te tenían “qu’haber” “pillao, a ver lo “qu’hubieras” dicho!

- No se enfade y dígame qué hicieron después de la Ofrenda.

- ¡”Qu’íbamos” a hacer, irnos a la casa a ver si salíamos en la tele!

- El martes para ver a sus nietos; el jueves, para verse ustedes… ¡Ay, Tío Benito, que los años no pasan en balde y busca cualquier motivo para recogerse tempranito! No entiendo sus quejas de los gastos en la romería, si se ha recogido a la hora de las gallinas.

- No, si lo malo estaba por llegar.

PREGÓN

 

- Cuénteme cómo estuvo el pregón.

- Pa” empezar te diré que por poco nos lo perdemos; porque, con el dichoso Canal 45, como repetían tanto lo de la Romería Escolar y lo de la Ofrenda de Flores, nos empicamos y no nos dimos cuenta de la hora. Por otro “lao” tuvimos “qu’abrir” las puertas y las ventanas “pa” que se fuera el olor a “pegao” “qu’había” en “toa” la casa.

- No entiendo lo del olor a “pegao”.

- ¡Sí, hombre, sí! Resulta que mi mujer me dijo por la mañana: “Benito, ve a la plaza y compra unas poquitas habas, que quiero poner potaje, que nos entone el cuerpo pa estos días”. Yo “l’hice” “mu” bien el “mandao”; pero ella le dio mejor planta al televisor porque, con la cosa de que salían muchos “conocíos”, allí nos tenías con la boquita abierta viendo y escuchando “to” lo que decía Mari Carmen.

- Con qué familiaridad habla usted de la presentadora de Canal 45.

- La mujer, “pa” ser la primera vez lo hizo “mu” bien, menos lo de que viniera “to” el mundo a visitarnos, que luego pasa lo que pasa. Como “t’iba” diciendo, mi mujer puso el potaje y, la primera vez, “l’echó” agua a la olla; pero, luego, se “l’olvidó” y, cuando quiso darse cuenta, “s’había” “quedao” sin caldo. ¡”Qu’humarea” se lió en la cocina! Eso sí, yo no abrí la boca; porque, si llego a decir algo, seguro que “m’hubiera” “contestao”: “¡Claro, como al señorito hay qu’hacerle su comidita! ¡Me tenías qu’haber avisao, qu’una no puede estar en to! ¡Ay, con la gana de potaje que tenía!”.

- Pues lo mismo debió ocurrir en muchos hogares de Porcuna, porque todos los comentarios eran sobre Canal 45.

- ¡Lo que nos faltaba era la tele en la romería. ¡La de peleas “qu’hemos” “tenío” por su culpa! Aquí tenías a mi mujer: “Benito, ponte otra ropa p’al pregón, por si te sacan, te vean con brillico. Date un peinarón, qu’están mu feos alborotaos los cuatro pelos que tienes”. Como no paraba de dar órdenes, “me s’ocurrió” decirle: “¿M’afeito por si tengo que dar un beso a la presentaora?”. ¡”M’extrañaba que no t’hubieras enfijao en Mari Carmen!” – me replicó con el hociquito “retorcío”. Y otra cosa, ella me decía a mí; pero ¡no veas hasta que pusimos la “proseción” en la calle! ¡No sabía lo que “s’iba” a colocar! “¡Ni que fueras a enamorar!” – le repliqué hartico “d’esperar. “¡Cucha, Benito, qu’he visto en la tele que la gente va mu bien puesta, y nosotros no vamos a ser menos!”.

- Con tanto arreglo, llegarían tarde al pregón.

- Llegamos justos; pero, con las prisas, “me s’olvidaron” las entradas. Nuestra suerte fue que Jaime estaba en la puerta del teatro con su familia, “l’habían” “sobrao” dos y nos las dio. ¡Fue peor el remedio que la enfermedad!

- ¡Encima que le facilitan las entradas, se queja!

- Como eran las “qu’habían””quedao” al mayordomo, nos tocó ponernos detrás de su padre y de sus tíos: Eugenio “El Vaquero”, Benito, Antonio “El Brujo”, “El Señorito Amandín”, Emilio el Sacristán y Manolín “El Hornerico”.

- ¡Mejor gente que ésa, no la encuentra!

- ¡Sí, pero bien “preparaos”!

- No lo entiendo.

- ¡“Paece” “qu’eres” forastero! ¿No “t’has” “enterao” tampoco de los “poblemas “qu’han” “tenío” “pa” que la “frábica” de sombreros “d’ala” ancha, sirviera el “pedío” “pa” “l’Arilla”?”.

- Ahora lo entiendo, Tío Benito.

- Cuando “me se” pusieron delante, “pacía” “qu’habían” “echao” el telón del teatro. ¡Qué fatiguitas “pa” ver el escenario! ¡Con el pescuezo hecho polvo acabé de tanto mirar entre las cabezas! Eso comenté a mi mujer: “Con éstos delante, despídete de salir en la tele. Por otro lao, el de la cámara tendrá que dar varias pasás; porque, d’una vez, no los pilla a tos”.

- Con lo delicado que se ha puesto, se le pasaría el tiempo quejándose y no vería nada.

- ¡Qué te crees tú eso! Entre lo que yo veía y lo que me contaba mi mujer, no me perdí detalle. ¡Qué bonito prepararon el escenario con un cuadro de la Virgen de “l’Arilla” presidiendo y las banderas y el estandarte de la cofradía al “lao”! Las autoridades, a la derecha; el Coro de la Hermandad, a la izquierda, y el sitio del pregonero, en medio.

- ¿Quién presentó el acto?

- Como ya es costumbre, nuestro amigo Manolo Cobo que, con la voz que tiene, empezó leyendo una poesía que “m’emocionó” Pero antes, “Romerito”, un amigo de los mayordomos, “qu’es” de la Hermandad del Rocío de Jaén, con su tambor y su pito, interpretó “El toque del camino”.

- ¿Es cierto que la Cofradía de Lopera también estuvo presente?

- Después “d’un” montón de años, allí tenías a los loperanos volviendo a sus raíces.

- Compruebo que, a pesar de sus problemas, no perdió detalle. ¿Qué tal resultó la pregonera?

- ¡”Mu” bienª! Aunque “m’hablaron” “d’ella”, yo no la conocía. Resulta “qu’es” sobrina de Luis Ángel “Pacurro”, se llama Cristina Gómez Quero, “mu” jovencilla y “mu” guapa, “qu’esta” novia con un hijo de Antonio “Capote”, el “encalaor”. ¡Qué “pellisco” me pegó mi mujer cuando salió!

- Algo haría para que su señora reaccionara de esa manera.

- To” fue porque, cuando la presentó la anterior pregonera, María del Pilar Salas, que lo hizo “fenomenal”, se levantó y, como tiene ese tipazo y llevaba una buena minifalda, me levanté del asiento “pa” verla bien. En ese momento fue cuando actuó mi parienta: “¡Ay, Benito, qu’estás hecho un viejo verde de primera!”. “¡Que no, mujer, que m’he levantao porque me s’ha dormío la pierna!” – traté de justificarme.

- Es bueno para nuestra romería que se incorpore la juventud aportando aires nuevos.

- Eso fue lo “qu’hizo” nuestra amiga Cristina. Al principio, me quedé un poquillo “extrañao”; porque, como había “nacío” y “s’había” “criao” en Barcelona, pensé “qu’el” pregón lo haría en catalán; pero, a pesar de su poquito acento, entendimos perfectamente lo que nos dijo sobre la Virgen de “l’Arilla”, su romería, su familia, su relación con los mayordomos y su amor al mundo del caballo y al pueblo de Porcuna. ¡Qué “panzá” de llorar me pegué cuando recordó a la madre de María “d’Alarilla” con unas palabras “mu” bonitas! ¡Al acabar, te puedes imaginar el aplauso que se llevó de los presentes!

- Al final, resultó todo mejor de lo que esperaba.

- ¡Ya lo creo! “Me s’olvidaba” decirte que también vi a la Juez de Paz tan guapa que tenemos.

- ¿Ya no está Encarnita?

- No, ahora es Amalia, la hija de nuestro “recordao” amigo Francisco “El Pavero” y Mari Molina. ¡Qué suerte tiene Miguel, siempre “rodeao” de mujeres guapas!

- ¿Cómo acabó el acto?

- Lo mismo “qu’empezó”, con “Romerito” tocando la Salve Rociera a la Virgen de “l’Arilla”. “¡Gracias por venir!” – así de resuelto y sin papel nos despidió el mayordomo. ¡Qué chasco nos llevamos después!

- Si no recuerdo mal, cuando el pregón era en Alharilla, después de llevar el ramo de flores a la Virgen y cantar el Coro de la Hermandad, los mayordomos invitaban a una copita y pasaban la noche en El Llano.

- Pues esto hay “qu’olvidarlo”; porque, entre el pregón en el pueblo y los controles de la Guardia Civil, la gente se lo ha “pensao” y ha “decidío” pasar esa noche aquí. Según me contaron, La Carrera y La Redonda estuvieron “pa” reventar.

- Entonces, tampoco fueron a ver a la Virgen.

- Nosotros sí fuimos, pero “asustaos” “to” el camino.

- ¿Por qué ese miedo?

- Porque nos llevó mi yerno, y, ni “p’allá”, ni “p’acá”, vimos un coche. ¡“Pacía” “qu’habían” “pegao” cuatro tiros! Eso sí, a más parte de Virgen salimos, porque había muy poquita gente viéndola. ¡Qué bonita con su manto rojo y sus andas otra vez llenas de flores! No sé si “t’acuerdas”, pero el año “pasao” no le pusieron “pa” dar el dinero a los “probes”. Después de rezar por “toa” la gente de Porcuna, por los enfermos y por los que no pueden ir a verla, por la paz en el mundo y otro montón de cosas, nos dimos una vuelta por El Llano y no “s’oía” una mosca. ¡Ea, con decirte que a la calle El Infierno, “l’han” puesto calle La Gloria, te lo digo “to”! Cuando volvíamos, más solos que la una, pensé: “¡Virgen mía “d’Alarilla”, qu’esté la pareja de la Guardia Civil en la carretera por si tenemos un accidente, puedan echarnos una mano! ¡Quién m’iba a decir que iba a volver de l’Arilla sin tomarme una copica!”. ¡Ay, lo que “m’esperaba” el sábado!


SÁBADO POR LA MAÑANA


- Tío Benito, he notado que ha cambiado la expresión de su cara.

- ¡Cállate, porque, cada vez que “m’acuerdo”, me pongo malo!

- No será de la resaca de la noche del viernes en Alharilla, porque volvieron como fueron.

- Te dije al principio que la dichosa tele tuvo la culpa de “to”; porque, mi primo Eulogio, que vive en Jaén, lo vio en Canal 45 y, como insistían tanto en que viniera “to” el mundo que lo íbamos a tratar “mu” bien, él hizo caso y, “trempanico”, “me se” presentó con su familia: su mujer, su hijo, su nuera y sus tres nietos, los más chicos medianeros. ¡Ay lo que me dio cuando, después de saludarme, me dijo que pensaban estar hasta que “s’encerrara” la Virgen el domingo! Mi mujer, como me conoce, ni “s’inmutó”: “Benito, no le des más vueltas, que más cara es una mortaja”. ¡Ay, si no era sólo por el gastaero, sino por los tres nenes en la casa!

- Que yo sepa, usted tiene dos nietos y jamás se ha quejado de ellos.

- Si, pero los míos están un ratico y se van; pero, con éstos, las cuarenta y ocho horas de servicio. “Pa” empezar, como los medianeros están todavía con el biberón, la madre “l’endiñó” uno a cada uno. Cuando acabaron, mi pariente, “qu’es” “mu” niñero, me propuso: “Primo, coge el que quieras, que les vamos a sacar el aire”. Por no llevarle la contraria, lo tomé, me lo apoyé en el hombro y empecé a darle manotaicas en la espalda. Yo no me daba cuenta, pero saltó mi mujer: “¡Benito, más despacico, que va a echar la criatura l’asaura por la boca!”. ¡”L’asaura, no; pero el niño pegó un escopetazo y “to” fue a parar a mi rebeca, “qu’estaba” recién “planchá” en el espaldar “d’una” silla! “Primo Benito, no te preocupes, qu’eso se lleva a la tintorería y se queda nueva” – me tranquilizó al ver la cara que puse. Cuando acabamos con los niños, como este primo mío se toma tantas confianzas, se fue “pa” la nevera y “l’abrió”: “¡Hombre, cabecicas d’ alcarciles en aceite, con lo que me gustan! ¿Se pueden probar?”. ¡Que no fue probarlas, que se comieron los cuatro tarros que me regaló mi amigo Elias, el “qu’está” “casao” con la de Dolores “La Pacharquita”!

- Con esta visita inesperada, no se daría su habitual vueltecita por Alharilla para comprobar el movimiento que había.

- Paece” que me leyó el pensamiento porque, el hijo de mi primo “s’adelantó”: “Tito Benito, si quieren, mientras s’arreglan las mujeres y preparan a los niños, los acerco en un momento, me vuelvo y, cuando m’avisen, voy a recogerlos”. Dicho y hecho, porque a las once en punto estábamos saludando a la Virgen y viendo que, como no hubo jaleo el viernes por la noche, El Llano estaba más limpio que la patena.

- Por lo que veo, este año llevó compañía.

- ¡Sí, señor! Mi pariente “me se” pegó como una lapa y más “d’una” vez tuve “qu’achucharle”: “Primo, haz el favor, de no arrimarte tanto porque, con el calorín, nos va a salir sarpullío”.

- Ese día tampoco pasaron frío.

- Pa” la hora “qu’era”, ya gustaba la sombra.

- Me imagino que actuaría de cicerone y le explicaría todo lo de Alharilla.

- Entre lo que yo le decía y él preguntaba ¡qué mañanita me dio! “Primo Benito, lo qu’ha cambiao to dende la última vez que vine. ¡Anda, pero si no están los árboles qu’había en la puerta de la iglesia y en el patio de la cofradía! ¡Qué bonita s’ha quedao la iglesia con la obra que l’hicieron! ¡Me gusta el monumento del Llano! ¡”Menúas casas han hecho! ¡Ya no está la taberna de Eligio!...”

- Su primo llevaba tiempo sin venir a Alharilla.

- Él se lo ha “perdío”! Pero, que si ha “venío”, ha “sío” por la de la tele.

- Como iba en su papel, no vería a nadie.

- ¡Qué te crees tú eso! Al “lao” de la Casería del Sordo estuve saludando a mis amigos Benito Luis “El Soldaico”, “El Bóxer”, Carlos “El Cañetero” y Juan Manuel “El Churrascao” montando la caseta “La Abuela Antonia”. Les pregunté por qué “l’habían” “bautizao” “d’esa” manera y me contestaron: “Tío Benito, como los aguelos son los que tienen ahora los dineros, y ella l’ha paga oto, ¿de quién es el tenderete?”. “De l’aguela Antonia” – les respondí. Como hacía tanto calor a esa hora, se lo advertí: “¡Coged buenas sombras qu’este año Lorenzo va a hacer de las suyas!”.

- ¿No los invitaron a tomarse algo fresquito?

- Sí, que nos lo ofrecieron; pero, como todavía era “trempano, no nos lo bebimos. Ves tú, lo que sí aceptamos fue la bolsa “d’alcarciles” que nos dieron los de “El Pepe de la Bernarda”, “qu’estaban” en el mismo Llano.

- ¡Vaya nombre original! ¿Quiénes eran los ocupantes de esta singular caseta?

- José Ruano, Manolín “Veleta”, Paco el de “María la de los Güevos”, Luis Carlos, Antonio Jalón… Al cogerla, pensé: “¡Vaya, que me voy a reponer de las que s’ha comío mi primo!”.

- ¡Qué suerte tiene, siempre va pillando!

- ¡Pues no sirvió de “na”, porque llegamos a los de “La Sonaja” y se los “mamullaron “tos”! Mira que les avisé: “¡Qu’una boca negra está mu fea pa la romería! ¡Además, con las manos, que se ponen, no vais a poder pelar las gambas!”. ¡Como si “na”, porq ue no dejaron ni uno!

- ¿Conozco a algún “sonajero”?

- ¡A “tos”! Antonio “Capote”, “El Nene”, su hermano José Julián “Mi Sargento”, Francisco Luis, Jesús “Jarrila – Joselito”, “Los Cabilas”; “Los Churros” Juan y “Mánuel”, Francisco Antonio Gallego…¡”Pacían” que no habían visto un “alcarcil” en su vida!

- No me creo que saliera con las manos vacías.

- Como “El Nene” es tan buen cocinero, aparte de ponernos unas cervezas “mu” fresquitas, nos preparó un platico con violetes, papas rellenas, “cocletas”, riñones, “empanás”, flamenquines, pechuguitas rellenas, adoquines de lomo…

- Tío Benito, se queja de que está muy mal de memoria, pero se quedó con toda la carta. Haga el favor de no nombrarme más exquisiteces porque me está alterando los jugos gástricos”

- ¿De qué familia es este Arguiñano porcunés?” – preguntó mi primo, “qu’había” “comío” más que yo. “Hijo de Patro la de las Bodas, la mejor matancera qu’ha dao Porcuna” – le repliqué. “¡Qué cosas más ricas! ¡Lo que m’he perdío por no venir antes! ¡Éste se presenta a lo de máster chef, y lo gana! ¡Qu’hemos salio ganando con lo de los alcarciles!...” – no paraba el “invitao”. Mientras lo decía, me preocupé un poquito porque cavilaba: “¡Anda, que como le tome el gusto y me se presente toas las romerías…!”.

- Pensando en las mujeres y en los niños volverían pronto al pueblo.

- ¡Qué va! Después nos encontramos con mis amigos José “Taparrajas” y Conchi “La Cigarrica”, tíos de los mayordomos, que nos invitaron a tomarnos una copica en el Salón de los Mayordomos. ¡Ay, que no puede ser uno tan servicial! ¡Que tuve “qu’hacer” el trabajo de los dos!

- Llevaba demasiado tiempo sin quejarse. ¿Qué sucedió?

- Que Jaime el Mayordomo, su tito Manolín “El Hornerico”, “El Rici”, Jaime “Pinorro”, Iván el de “La Paloma” y “El Cohetero” estaban fregando el salón y, en cuanto nos vieron, saltaron: “¡Hombre, El Tío Benito, el que faltaba pa qu’esto cunda más! También, su acompañante, aunque no lo conocemos, puede echar una mano”. Tardó mi primo: “Lo siento muncho, pero tengo una hernia y la fregona es lo que peor le va”. No le repliqué, pero pensé: “¡Pa trabajar, estás quebrao; pero pa comerte lo de ‘La Sonaja’ ¡qué sanico estabas!”.

- Entonces, el mayordomo también estaba fregando.

- ¡Sí señor! ¡Que tiene “muncho” mérito lo “d’esta” familia; porque, teniendo “na” más que sus brazos, tiraron “p’alante y, por eso, “muncha” gente” “s’ha” “prestao” y les ha “ayudao” en lo “qu’ha“ “podío”!

- Como no podía ser de otra manera, usted también arrimó el hombro limpiando el salón.

- Yo me puse “mu” pantufla; pero, no había “dao” tres “fregonás, me resentí de la espalda y lo tuve que dejar.

- Criticó a su pariente y, más o menos, trabajó lo mismo.

- ¡Hasta vergüenza me dio! ¡”Toa” la culpa fue de la boda de Antoñín Anera y Pili!

- ¡Qué tiene que ver esta pareja con sus achaques!

- Pues que, como hacía veinticinco años que “s’habían” “casao”, celebraron las Bodas de Plata y me convidaron.

- Tengo toda la razón del mundo cuando le digo que va de flor en flor y, siempre, pillando.

- ¡Cara me salió la boda!

- Haría un buen regalo a los novios.

- ¡Qué va! “To” fue porque los amigos “Mánuel” y Rafa “Majanos – Jilicos”, Antoñete, Felipe, Luisito “El Percha”… les prepararon un carro, “tirao” por un mulo, “pa” que los novios dieran una vuelta a La Redonda. Como el “recorrío” empezaba en “El Reventón”, cuando la “cometida”, “formá” por el carruaje con los novios “subíos” y nosotros detrás, llegó a la esquina “La Pimienta”, como el animal no estaba “preparao” “p’al” volumen que desarrolla el novio, se paró y dijo que no seguía. Tardó Antoñín, “qu’es” “mu” dispostón: ”¡Ya mismo os quiero ver a tos empujando hasta llegar a la puerta de ‘El Botas’!”. Aquí tienes a los “convidaos” arrimando el hombro. ¡Qué fatiguitas hasta que llegamos a lo alto! Como “tos” achuchaban “muncho”, yo no quería ser menos, pero ¡qué “crujío” me dio la espalda cuando íbamos por el Masymas! Encima, el contrayente quería que fuéramos gritando: “¡Viva los novios!”.

- Con esas molestias abandonaría rápidamente la celebración.

- En caliente no me molestaba “muncho”; pero, cuando a las cuatro de la mañana, después “d’hartame” de bailar con la música de nuestro amigo José Luis el de “Josillo”, llegué a mi casa, “m’enfrié” y mi mujer me tuvo “qu’acostar” como si fuera un niño chiquito. La que me lió mientras me daba friegas con lo de “El Tío el Bigote”: “¡Ay, qu’este hombre no tiene hartura! ¡Que tiene que estar en to! ¡Benito, que ya no tienes edad de tantos jaleos! ¡Si estás pa sopicas y al rincón, pa qué te pones a empujar! ¡Ay, Virgen mía ‘d’Alarilla’, qué roalico me tendrás guardao!...”

- ¡No ha tenido suerte dando con una mujer como la suya, siempre dispuesta para atenderlo!

- Pues, también fui yo ayer por las habas a la plaza, y no digo “na”.

- ¡Ande, ande! Dígame qué hicieron después de su percance en el Salón de los Mayordomos.

- Al poquillo llegó a recogernos el hijo de mi primo. ¡Ay, que ruina “m’esperaba”, porque en “l’Arilla” “to” había “sío” de balde y no “m’había” “gastao” un “l’euro”!

- ¿Qué sucedió para que se queje de esa manera?

- Las mujeres nos estaban esperando en la taberna de mi parienta Mari Carmen “La Pimienta” que, por si no lo sabes, era la de Luis Chiachio, que “s’ha” “jubilao”. Cuando llegué y vi la mesa llenica de platos con “cocletas”, flamenquines, lomo a la plancha…”me se” descompuso el cuerpo. “Benito, aparte de que tus primos han venío, estamos celebrando qu’otro familiar s’ha dedicao a la hostelería después de Félix ‘Pimiento’” – “m’aclaró” mi mujer al verme con la boca abierta.

- ¡Que lástima no estar allí para haberle hecho alguna fotografía! Conociéndolo, me imagina la expresión de su cara.

- Peor “me se” puso cuando José el de Máximo, “qu’es” el “marío” de “La Pimienta”, el mejor delantero del CCCA del “Furbito”, me dio la cuenta: “Tío Benito, l’hemos cobrao precio d’amigos; porque la jefa m’ha dicho que los trate bien”. Mientras pagaba, pensaba: “¡Anda, que si llegamos a ser enemigos!”. Mi primo “s’echó” mano a la cartera, pero tú sabes cómo “semos”: “¡José, no le cobres, qu’es forastero!”.

- Ése fue un gesto que le honra.
 

SÁBADO POR LA TARDE Y PASEO DE CABALLOS


- ¡Sí, si “to” está “mu” bonito, hasta que te toca!

- ¡Qué le toco ahora!

- Na”, que mi mujer que, “munchas” veces se tenía que callar, ese día no lo hizo. Al salir de la taberna, como era casi media tarde, se “l’ocurrió”: “Benito, ¿por qué no vamos al ‘Pastelerito’ a comernos una tortica d’almendra?”. ¡Ay, que yo sé lo “qu’es” ir “ase” “El Pastelerito”! ¡”Qu’está” “mu” rico “to” lo que pone!

- No es por llevarle la contraria, pero su señora se merecía eso y más; porque bastantes agasajos se ha dado usted, mientras ella aguardaba en casa a que regresara el rey de la creación.

- Sí, pero tú no sabes lo “qu’es” ir con la cartera abierta a “tos” “laos”. ¡”Qu’amargo” el cubata que me bebí!

- Para que vea lo que cuesta a la gente una romería. Usted está muy mal acostumbrado y con dar las gracias cumple.

- ¡Ay, si es que no fueron sólo las torticas “d’almendra”, que también les gustaban los “petisuis”, los socialistas, los piononos, los manoletes…! ¡Hasta ”s’hartaron” de Fantas las mujeres y los nenes, con lo malas que son “pa” la barriga”.

- Con atender a la familia, no me ha dicho nada del ambiente que había en La Carrera para el Paseo de Caballos.

- Aunque el horno no estaba “pa” bollos, “m’asomé” a la puerta justo cuando estaban regando “l’arena” “pa” que no levantara polvo. Eso comentó mi primo, mientras se comía el tercer Manolete: “¡Como sigan echando agua, los caballos van a tener que ir con botas catiuscas!”. ¡Bien “trempanico” “qu’acudieron” los primeros caballos y carruajes! Uno fue mi amigo Manolín “El Hornerico”, “qu’había” “cambiao” el borrico por un caballo “pa” llevar a su nieto! ¡Vaya “aguelo” con “güevos”; porque, después de la “panzá” de fregar en “l’Arilla, allí lo tenías haciendo el paseillo!

- Y los mayordomos, ¿cuándo llegaron?

- Cuando ya había un ambientazo, a las siete y cuarto, aparecieron en La Carrera en su carro “tirao” por dos mulos. ¡Qué guapa iba María “d’Alarilla” y qué garrampón Jaime!

- ¿No los acompañaban sus hijos?

- Enfrentico “d’ellos”. No sé si la gente se daría cuenta, pero a Jaime lo llevaban “atao” al asiento.

- ¡No me creo eso del mayordomo!

- ¡Que sí, que lo hicieron porque, como lleva tantos con las riendas, quería ir con Iván en lugar de “El Rici”! ¡Qué aplauso se llevaron al pasar por La Farola! A los que vi también fue a los padres, Jaime, Ani y Luis, en su buen coche de caballos. ¡Todavía se le notaba a Jaime el susto que pasó con el cochino!

- ¿Qué sucedió al padre del mayordomo?

- Que, “pa” los días que “s’avecinaban”, pensaron matar un cochino y dijo que él lo haría; pero, como ya “naide” hace matanza, “s’ha” “perdío” la costumbre, y pasa lo que pasa.

- Cuente, que me tiene intrigado.

- Na”, que cuando lo tenían “agarrao” con el gancho, después de hincarle el cuchillo, dijo el “mataor”: “Podéis soltarlo, que ya no pasa na”. Eso fue lo que pensaba, porque el animal pegó un salto que, si no “s’andan” listos se los lleva “p’alante”. Eugenio, “qu’está” “mu” ágil todavía, pudo meterse en la “hijaera”. ¡Tres horas estuvo allí “encerrao” hasta que se murió el cochino! Su niño, “qu’es” “mu” guasón, le decía: “Papa, si quieres t’apaño un capote y l’haces una faena d’aliño”. “¡Esto no m’había pasao en la vida!” – me contaron que dijo el “mataor” al salir de su encierro.

- Por lo que me está relatando, la gente tenía ganas de contar con Hermanos Mayores de la Virgen deAlharilla.

- ¡Bien que lo demostró acompañándolos esa tarde y en “tos” los actos que se celebraron! Además, como tienen “munchos” familiares y amigos del mundo del caballo, acudieron “pa” estar con ellos, sobre “to” “munchos” jinetes jovencillos, entre ellos nuestro Alcalde, Miguel Moreno, “qu’está” hecho un chaval. ¡Hay que ver lo bien que lo mantiene Gloria!

- Compruebo que, con el ambiente, olvidó lo de sus gastos extras.

- ¡Pues, todavía, “l’echamos” más peso a la cruz!

- ¿Qué fue lo que aumentó sus pensares?

- Mi hija, que pasó con mis nietos por La Carrera, y vio el cielo abierto: “Papa, que se queden con vosotros, mientras voy a preparar unas cosillas pa mañana”. ¡Podíamos haber “montao” una escuela: tres de Jaén y dos míos! A “l’aguela”, “qu’ese” día estaba “inspirá”, se “l’ocurrió”: “Benito, llévate a los más grandes a la feria y los montas en los caballicos, qu’hoy pega”. Con uno en “ca” mano, me bajé “pa” Jesús; pero, cuando llegamos a la casetita del Sebas, nos “trompezamos” con el carruaje de los mayordomos. Al saludarlos, les dije adonde íbamos y, como mi Javier conoce a al más chico, el padre me pidió: “Tío Benito, como ya están un poquillo aburríos, haga el favor de llevárselos y, cuando demos una vuelta, los recogemos aquí mismo”. Así que, en vez de dos fichas, tuve que comprar cuatro. ¡Doce l’euros” que pagué! Con lo que cuestan, pensé: “Seguro qu’están montaos hasta la noche”. ¡Fue visto y no visto!

- No me equivoco pensando que los críos pasarían una tarde inolvidable.

- ¡A mí es al que no “me s’olvidará” la tardecita! ¡Que los niños son “mu” caprichosos y no tienen hartura!

- ¿No se conformaron con subirse en los caballitos?

- Como estuvieron tan poquillo rato, fue bajarse y saltó mi nieto: “Aguelo, ¿por qué no vamos al castillo?”. Pensando que se refería a La Torre, le contesté: “No, Javier, qu’está cerrá”. “¡Que no, aguelo, qu’es el castillo hinchable, qu’está ahí!”. ¡Otras cuatro fichas que tuve que comprar: ocho “l’euros” más! Tú ve ajustando la cuenta y verás por dónde salió el paseito a la feria.

- ¡Algo disfrutaría viendo felices a los niños!

- ¡”To” lo contrario, porque vaya mal rato hasta “qu’encontramos” las gafas y lo botos de “El Luismi”!

- ¡Cómo pudo perder esas prendas el hijo de los mayordomos!

- Tú sabes que, “pa” montarse en ese cacharro, tienen que quitarse el “calzao”. Así lo hicieron los cuatro y empezaron a dar saltos. Como el castillo tenía una red, yo estaba tranquilo; pero, cuando menos lo esperaba: “¡Mis gafas! ¡Mis gafas! ¡Que me s’han caído las gafas!”. Por lo visto, Luismi, como tiene ese nervio, pegó un salto tan grande que se le cayeron. Aquí tienes a “tos” los nenes buscándolas. Como no aparecían, “m’encomendé” a Nuestra Patrona: “¡Virgen mía d’Alarilla, me faltaba tener que comprarle otras, como no aparezcan las suyas!”. “Paece” que “m’escuchó” porque, al poquillo, las encontraron. Ya tenía las gafas; pero, con el “esturreo” de “calzao” que se lió al bajarse juntos “tos” los nenes, tampoco estaban los botos en su sitio. Otro emperro: “¡Ay, que no están mis botos! ¡Yo quiero mis botos! ¡Que me los compró mi aguela!”. ¡Mira, yo ya no estoy “pa” tanto sufrimiento! Además, cavilaba: “Con lo qu’ésta pasando Luismi, con unas cosas y con otras, como se lo cuente a los padres, no me convidan a la copica que dan en l’Arilla”.

- Usted siempre pensando en beneficiarse.

- ¡Si lo “d’esa” tarde no se paga con “to” el oro del mundo!

- Pero ¿aparecieron o no los dichosos botos?

- ¡Ya lo creo! El hombre del castillo, cuando nos íbamos, me pilló: “Amigo, se lo agradezco muncho, pero no vuelvan hasta la romería del año que viene por lo menos; porque, entre buscar las gafas y los botos, he perdío media tarde”. ¡Encima de lo que “m’había” “gastao, “regañao”!

- Estaría deseando soltar a los niños con sus respectivos padres.

- Pues en “El Sebas” tuvimos otro atranque.

¡No me diga que no habían acabado aún sus cuitas!

- Como habíamos “quedao” allí con los mayordomos y no venían, mi nieto no se pudo aguantar: “Aguelo, quiero una chuche”. En cuantico “l’oyeron”, saltaron los otros: “¡Chuches, queremos chuches!”. “El Sebas”, que los oyó: “¡Gástese algo en los chiquillos, que se gasta menos que Pablo Iglesias en corbatas!”. A lo tonto, a lo tonto, otros cuatro “l’euros” que deje entre gusanitos, gominolas, “regalines” y chicles. ¡”Qu’alegría” “m’entró” cuando vi llegar el carruaje de los Hermanos Mayores! Como Jaime es tan camastrón, me propuso: “Tío Benito, si quiere, se los lleva y me los devuelve el lunes”.

- ¡No aceptaría la propuesta!

- ¡Qué dices! Rápido nos volvimos al “Pastelerito” donde todavía estaba el resto de la familia. A mi mujer le faltó tiempo: “¡Benito, seguro que t’has liao de casquera y a los chiquillos no les has hecho ni caso!”. No quise contestarle “pa” no liarla.

- Supongo que, al volver, como había tardado tanto, encontraría la cuenta abonada.

- Eso mismo creía yo, pero mi pariente me sacó rápido de dudas: “Primo, no he pagao porque, como decías qu´el dinero de los forasteros no vale, no he querío llevarte la contraria”. Cuando me dijo Luis lo que se debía, pensé: “Entre lo de ‘La Pimienta’, los nenes en la feria y esto, me va salir más caro que s’hubiera sio el mayordomo”.

- Después, se prepararían para ir a Alharilla.

- ¡”Qu’equivocao” estás tú! Cuando volvíamos a la casa, como pasamos por delante de la tienda “qu’han” puesto “pa” vender cosas de la Virgen, mi señora lo remató: “Benito, teníamos que comprar un estadal de la Coronación a ca uno pa que lo tengan de recuerdo”. ¡A tres “l’euros” el estadal, con la poquilla cinta que le pusieron, que te veías negro “pa” ponértelo! ¡Ay, Virgen mía “d’Alarilla, que todavía quedaba el domingo!

- Otra noche que se recogió tempranito: eso no le pega a usted.

- ¡Pues si no pega, que pegue! Mis parientes querían ir a “l’Arilla” “pa” ver la Salve y los fuegos, pero los convencí “pa” quedarnos viendo las cosas de la romería en Canal 45 y estar “descansaos” “p’al” día siguiente.
 

DOMINGO POR LA MAÑANA, COFRADÍA Y CAMINO


- Recogiéndose tan temprano, no tendría agujetas ni resaca. Sería de los primeros en llegar a la casa de los mayordomos.

- Bien “trempanico” estaba en el corral cogiendo una ramica de romero “pa” ponérmela en el bolsillo de la camisa. Como había “llovío” tan poquillo y “to” estaba tan seco, vi un caracol de los gordos con una cantimplora a la espalda. ¡Lo mismo “qu’el” año “pasao” que por poco “s’ahogan” de tanta agua! Agua, la que bebí cuando llegué “ase” María de “l’Arilla” y Jaime. Si lo llego a saber, me voy por “El Comero”.

- Eso habría sido dar un gran rodeo desde su casa.

- Sí, pero tú no sabes lo “qu’es” atravesar La Carrera y, luego, “to” El Camino Alto.

- Ahora lo entiendo. Como es tan cumplido, saludaría a algún amigo o conocido.

- ¡Tarde más que si hubiera ido andando a “l’Arilla”! ¡Qué curiosa estaba “toa” la calle! ¡Qué aceras y qué puertas más limpias! ¡La de botellas de lejía que “s’habrían” “gastao” las mujeres “pa” poner esas losetas tan rubicas! ¡Bien que lucieron cuando pasó la cofradía! A la de Canal 45 la oímos decir: “Vengan a Porcuna y verán una calle limpia y adornada para su romería”.

- ¿Con quién se paró para tardar tanto?

- Primero, con “Los Kúchalos”, “qu’estaban” en La Carrera, en la esquina de “La Rubia don César”, con una caja “mu” grande repartiendo bollicos de chocolate, roscos de vino y de aguardiente, tortas, borracho…

- Se necesita ser espléndidos para comenzar así el día.

- No, es que les sobró de las Bodas de Plata de Antoñín Anera y Pili y, “pa” que no se les pusieran duros, los estaban regalando. “Ande, Tío Benito, qu’usted tiene buen saque” – “m’ofreció” el novio.

- Todavía no me ha dicho si lo acompañó su primo.

- Quería venir conmigo, pero prefirió quedarse en La Baranda “pa” ver pasar la cofradía. ¡No tuvo suerte ni “na” de pillar un sitio al “lao” de Ramón “Chacachá”! Lo recomendé: “Ramón, haz el favor de darle relojina de to lo que vea”, No “m’había” “dao” la vuelta y ya “m’estaba” diciendo: “Su pariente es un poquillo delicao, porque m’ha preguntao por las almohadillas pa los codos, qu’el yerro está mu duro”.

- Veo que dejó el paquete y continuó.

- Por poco rato, porque estaba en su pùerta mi amigo Antonio Morales, me paró y me contó cuatro chascarrillos de “El Tuso”. El “malditalma”, ¡qué punto le da! Le dije que tenía prisa y me despedí. No sirvió de “na”, porque al llegar al “Botas”, me “trompecé” con Rafa “El Tarta” y, como es medio poeta, “m’endiñó” varias cosillas de las suyas: “El Tío Benito muy rápido va/ y su amigo El Tarta se fue a encontrar. ¿Adónde va este romero/ que lleva gorra en vez de sombrero? ¡Qué bonita rama de romero/ lleva este aguelo tan dicharachero!... “. Como pude me tapé los cascabeles que llevaba “colgaos” porque, si llega a verlos, me suelta otra retahíla. Cállate, que “m’acordé” de mi amigo Rafa Navarro, uno de los componentes de la Peña “Los Cascabeles” que, por desgracia, ya no está con nosotros. ¡Seguro que no se “l’olvidó” llevar un emblema de su peña al Niño Jesús “pa” que lo toque en el cielo!

- Ahora comprendo lo de querer irse por “El Comero”.

- Pues también estuve saludando a mi amigo Manolín el Tractorista que, como tiene ese corazón tan grande, “l’había” “dao” un sustejo. “M’alegró” “muncho” saludarlo y desearle buena romería. Lo mismo “qu’hice” con Luis Saco, “qu’estaba” esperando la cofradía. Como él no tenía prisa, sacó a relucir lo de cuando íbamos a “l’acituna” con “El Niño Aguilar”, Isidro “El Barandón”, Antonio Valenzuela y Modesto “Lagarto”. Coger, no cogíamos “muncha”, pero ¡qué “panzás” de reír nos pegábamos! Lo mismo “qu’ahora”, “qu’entre” la “soplaora” y la “vibraora”, llegas a tu casa con “talarañas” en el gaznate.

- Llegó o no llegó a la casa de los mayordomos.

- Justo cuando “Romerito”, con dos piteros y una pitera de la Hermandad del Rocío de Jaén, con sus tamboriles, empezaron a tocar.

- ¿Cómo vio a los Hermanos Mayores?

- ¡Qué guapa iba María de “l’Arilla” con su traje de gitana y qué garrampón Jaime con su sombrero “d’ala” ancha! ¡Qué bonicos y qué graciosos Jaime y Luismi, que no les faltaba un detalle! También estaban los padres, los hermanos, los titos, los primos… ¡Hasta La Cruz Blanca llegaban los acompañantes!

- Supongo que Jaime y María de Alharilla irían en su carruaje.

- Allí tenías a Iván y a “El Rici”, perfectamente “uniformaos”, que “pacían” dos marqueses, conduciendo el carro “tirao” por dos mulos. Lo mismo “qu’el” sábado, tuvieron que convencer al mayordomo “pa” que se sentara atrás al “lao” de su mujer, que, más “d’una” vez, “l’avisó”: “Jaime, haz el favor de dejar quieto el pie, que vas a lesionar a tu hijo buscando el freno del carro. Y no digas más ‘¡soo!’, ni ‘¡aarre!’, que vas a confundir a los animales”.

- ¿Estuvieron las cámaras de Canal 45?

- ¡No “s’había” puesto resuelto ni “na” el mayordomo: tuvieron que quitarle el micrófono porque daban las diez y estaba hablando!

- ¿Es cierto que vino un grupo de valencianos a nuestra romería?

- El Centro Cultural “Amigos del Sur” de Xirivella (Valencia) “capitaneaos” por nuestro paisano José Montilla el de “Paquillo de Chepe”, sobrino de Luis “El Viudo”. “Pa” que “t’enteres”, su “aguelo” fue mayordomo de la Virgen de “l’Arilla” hace cien años, y regaló a la cofradía un escapulario, recuerdo “d’aquel” día. Más de cuarenta estuvieron “alojaos” en “La Moncloa” “dende” el sábado. ¡Qué contentos desfilaron por las calles de Porcuna con su estandarte al frente!

- ¿Cómo fue el desfile de la cofradía?

- Este año lució más que nunca; porque, como el Camino Alto es tan largo y tan derechito, se vio enterica. ¡Vaya poderío que tenemos! ¡Qué caballos más bien “atalajaos”, qué jinetes y qué gitanas a la grupa más elegantes, qué coches de caballos…! ¡Vamos, que “to” lo que te diga es poco! Además, la Banda Municipal y la de Cornetas y Tambores de la Virgen de las Angustias “s’encargaron” de poner la guinda con sus marchas a lo largo del “recorrío”.

- Todavía no me ha comentado nada de Los Caminantes.

- También estuvimos con María Estrella al frente llevando el estandarte. No sé lo que pasa, pero no acabamos “d’arrancar”: por el pueblo, “muncha” gente; pero, a “l’Arilla”, llegamos cuatro gatos. Bueno, este año, uno más porque, al pasar por La Farola, “s’unió” mi primo, que tenía los codos “sollaos” “d’apoyarse” en La Baranda. “Si llego a saber qu’íbas a tardar tanto, m’habría ido contigo. Al Alcalde hay que decirle lo de la almohadillas” – me refirió. Yo, “pa” darme charol, como venían a mi “lao” Manuel “Callao” y su mujer, se los presenté: “Aquí tienes a mi amigo Manolo y a la hija del ‘Señorito de Valenzuela’”. Al pronto, no me dijo “na”; pero, al ratillo, saltó: “Primo, veo que te codeas con lo mejorcico de Porcuna. Por cierto, tu amigo daría un buen braguetazo casándose con su señora, porque su suegro estará bien abrochao”. No le contesté “pa” que no supiera tanto.

- ¿Qué tal el ambiente en La Carrera para ver la cofradía?

- ¡”Felomenal”! Como a esa hora hacía tantísimo calor,”to” el mundo se puso en “l’acera” de la sombra y estaban como piojos en costura. “Pa” otro año, se podían regalar unos buenos sombreros de paja y abanicos “pa” “qu’el” personal se repartiera por las dos aceras. ¡Qué aplausos se llevaron los mayordomos cuando pasaron!

- Tampoco me ha dicho nada de las carrozas participantes.

- ¡Negros se vieron los del “jurao” “pa” dar los premios!

- ¿Tantas hubo?

- Es broma, porque se presentó una: la que lleva nuestro amigo Mariano de la Rosa con su tractor que, como “tos” los años, aportó alegría y “colorío”. ¡Qué corona de la Virgen más bonita hicieron nuestras amigas Juani Gallego, Espiri Avellaneda, Eugenia “La Castra”, Manoli “La Churra”…!

- Con un mayordomo del mundo del caballo, iría bien acompañado.

- ¡Ya lo creo! A pesar de los tiempos “qu’atravesamos”, hubo un montón de caballos, sobre “to” “munchos” jinetes jovencillos. ¡Qué chochico nuestro amigo Rafa Peláez que, como buen “aficionao”, iba con su hijo haciendo cantera! Aunque estaba en vísperas de casarse, acudió Domingo “Lebrón” con su novia ”mu” guapa a la grupa. El que no podía faltar fue Benito “Almendrica” que, “dende” que no sale Alejandro Gutiérrez, es el decano de los caballistas. Además, es la primera vez que vimos a una pregonera a la grupa del caballo de su novio, el hijo de Antonio “Capote”. ¡Vaya pareja garrampona! También acompañaron muchos coches de caballos, carruajes, y otros vehículos. Ves tú, lo que “m’entristeció” un poquillo fue que no desfiló ni un borrico.

- Por desgracia, este animal, tan apreciado en tiempos no tan lejanos, está en peligro de extinción, y en Porcuna no sé si quedará algún ejemplar. Continuando con la cofradía, ¿es cierto que acompañó la de Lopera?

- Allí tenías a Elvira la del INMAPI que “s’hacía” polvo dando palmas a sus paisanos que, después de “munchos” años sin venir, acudieron con un montón de caminantes y dos carrozas. ¡Con qué alegría los recibimos los porcuneros! Menos en el “fútbol”, ¡qué bien nos llevamos con ellos!

- Con ese pedazo cofradía, se retrasaría la salida del pueblo.

- A las doce menos diez estábamos pasando por La Cruz Blanca. ¡Qué camino más cortillo se nos hizo a mi primo y a mí!

- Sospecho que los subirían en algún coche.

- ¡Qué va! “To” fue que, cuando íbamos por “La Cabra Mocha”, nos adelantaron las dos carrozas de Lopera y, en una “d’ellas”, iba “Jose” el mayordomo, “qu’al” vernos, nos ofreció la bota con vino de su pueblo. Como yo sé lo cabezón “qu’es”, se la di a mi pariente: “Anda y bebe, qu’es gratis”. Se la tuve que quitar porque fue, “dende” “Villa Rosario” hasta la Cooperativa “San Isidro”, sin respirar. “¡Qué bueno y qué fresquito está. Ahora te toca, primo Benito”. Yo quise hacer lo mismo, pero, como ya tengo el pulso tan mal, el primer “chijate” fue “pa” la camisa. ¡Como me la puse! De “toas” maneras, como ya la paliza la tenía “echá” en agua y ese vino está “mu” dulcecico y entra “mu” bien, le di varios tragos. ¡”Cucha” tú, que “me se” puso el cuerpo que “pacía” que “m’había” “tomao” un “Relbul”!

- Hace tiempo el vino de Lopera era muy apreciado en nuestro pueblo y se consumía mucho. Como todo ha cambiado, aunque se sigue produciendo, se vende bastante menos.

- Pues nosotros ese día hicimos una buena roncha porque se nos calentó el piquito y, como el amigo “Jose” nos dijo “qu’había” “sio” alumno de D. Casto Herrador Martos, insistía, “l’hicimos” caso y echamos varios lingotazos más. ¡Hasta “me se” quitó la “temblaera” de las manos! “Pa” colmo, se nos arrimó nuestro amigo Lorenzo “Zancanegrilla” y, como buen cantaor, también dio buenos tientos a la bota. “Beban tranquilos, que llevo diez litros pa rellenar” – nos decía el mayordomo de Lopera. Nuestra suerte fue “qu’el” tractor” alivió, que si no apuramos la reserva. ¡Qué contenticos nos pusimos! ”Enfíjate” como estaría, “qu’hasta” dije a mi primo: “El año que viene, si Dios quiere, os venís toa la semana a mi casa”.

- ¡Ya le tuvo que hacer efecto el caldo loperano!

- No fue a mí sólo, porque Lorenzo, como tiene ese vozarrón, propuso: “Tío Benito, ¿por qué no cantamos eso del fúrbol?:’Los de Porcuna son campeón / lo han demostrao con el balón. / Los de Lopera son de papel / y en el portero y en el portero me cago en él’”. ¡Qué trío formamos! Como lo repetimos tantas veces, nos adelantó Juanito “El Tapicero”, que llevaba el tractor con los de “La Alegría del Llano”, y, como íbamos tan “entonaos”, nos insinúo: “Si quieren, les podemos hacer un ‘gueco’ en el coro”.

- Tío Benito, no me parece bien lo de los cánticos a sus amigos loperanos después de habernos agasajado.

- ¡Pero si “to” fue “pa” pasar el rato!


EN ALHARILLA


- Veo que no se aburrieron hasta llegar a Alharilla.

- No lo pasamos mal. Además, el Señor es “mu” grande y siempre “t’echa” un capote.

- En qué los socorrió

- Cuando llegamos al “Humillaero”, a las doce y media, estaba “parao” mi amigo “El Villariego”, que lleva un montón “d’años” viniendo a la romería “dende” Los Villares de Jaén con su coche de caballos. Al verme, se bajó, me saludó, se fue a un cesto “mu” grande, que llevaba detrás, y sacó una botella con un vino “mu” fresquito y una fiambrera con una tortilla de habas. ¿A que no sabes lo que pasó?

- No hay que ser adivino para conocer el resultado.

- ¡Hasta “me s’olvidó” que llevaba un montón de tiempo sin beber por la tensión! Como apuramos la botella y la tortilla cayó enterica, pensamos que “s’iba” a enfadar, pero nos pegó un abrazo a cada uno y nos dijo: “¡Y el año que viene, más!”. Con lo bien “qu’íbamos”, la que “m’esperaba”.

- ¿Qué le sucedió?

- Resulta “qu’habíamos” “quedao” con las mujeres en la puerta de la iglesia, cuando mi parienta me vio con la camisa “manchá” y cantando lo de los loperanos, no se pudo ir a la mano: “¡Ay, si este hombre no respeta ni las visitas! ¡Virgen mía ‘d’Alarilla”, que venía hecho un pincel con su hato limpio y lo vas a ver hecho un ‘ceomo’! ¡Benito, que ya no tienes edad! ¡Claro, como está la criada por si te da algo y te quedas en un cochecico! ¡Ay, hasta que llegue la noche!”.

- Su señora tiene toda la razón del mundo.

- Pues las de la capital tienen que ser “d’otra” manera, porque a mi primo no le dijeron ni pío.

- Admita lo que la suya lleva pasado con usted.

- Yo lo reconozco. Por eso, cuando llegué a saludar a la Virgen, después de pedirle perdón por presentarme “d’esa” manera, le recé: “Madre mía, que la tengas munchos años buena; porque, si a ella le pasa algo, yo me mato”.

- No creo que le diera tan fuerte. Cuénteme si estuvo en misa.

- ¡Ya lo creo! Allí tenías a nuestros amigos los anderos en su sitio “mu” fresquitos porque, como los “ventilaores” estaban funcionando a “toa” máquina, no se notaba el “calorín” “qu’hacía” en El Llano.

- Al parecer, retransmitieron la ceremonia religiosa por Canal 45.

- ¡Sí señor! La gente vería por la tele lo que sudaron D. Jesús y D. Luis. Si yo en mangas de camisa estaba chorreando, imagínate ellos con los ropajes que llevaban. De “toas” maneras, tuve “muncha” suerte, porque se puso delante Pepa, la “qu’está” “casá” con Santi el del “Punto”, con un abanico “mu” grande, y casi me resfría. Como tiene esa energía, ¡”qu’abanicazos” pegaba! Mi mujer, que también me quiere un poquito a pesar de “to”, “l’insinuó”: “Pepa, haz el favor de no dar tan fuerte que, a mi marío, como es tan poquita cosa, lo vas aponer otra vez en El Humillaero sin poner los pies en el suelo”. Otros que sudaron la gota gorda fueron los del Coro de la Hermandad que, como habían puesto esas “colgauras” en la baranda del coro, apenas les entraba aire y estiraban el pescuezo como si fueran pollicos. A pesar de “to”, ¡que bien cantaron un año más!

- ¿Acudió mucha gente?

- La justa y necesaria “pa” escuchar el sermón tan bonito que nos echó el párroco dando las gracias a la Virgen por tenernos otro año celebrando su romería y anunciando lo que nos espera “pa” su coronación. ¡”Cucha” tú, que D. Jesús es ya un alharillero más y dice unas cosas “mu” bonitas!

- Después de misa, invitaría a sus familiares a unas copitas hasta la hora de la procesión.

- Cállate, que por poco me cargo ese aparato tan largo, que tenían “colocao” los de la tele en El Llano.

- ¡No me diga que estropeó la grúa que usan para coger planos desde arriba!

- Romperla, no la rompí; pero faltó poco.

- ¿Cómo se apañó?

- Cuando salimos de la iglesia, nos encontramos con mi hija y los jaeneros con los respectivos niños. Mi nieto Javier, en cuantico me vio, empezó a dar voces, que tiene más voz que cuerpo: “¡Aguelo, quiero ‘Pepapi! ¡Aguelo, quiero ‘Pepapi’!”. Como no lo entendía, “m’aclaró” su madre: “Papa, como se nota que no ves los dibujos de la tele. El chiquillo t’está pidiendo un globo d’esa cerdita qu’está de moda”. Mientras “m’hablaba”, me señaló a un hombre que los estaba vendiendo. “Anda, llévate también a los nietos de tu primo y cómprales un globito a cada uno” – me recomendó mi mujer. “Pa” congraciarme, “m’ofrecí” rápidamente. ¡Qué casualidad, a mi pariente se le descompuso el cuerpo, fue al servicio y me dejó solo con las cuatro criaturas! ¡Ay, que no tenía “qu’haber” “sío” tan “lanzao”!

- Es justo que también tenga alguna obligación.

- Sí, pero que no fuera tan cara.

- ¿Por qué lo dice?

- Porque me gasté veinte “l’euros” en los dichosos globicos. ¡A cinco “l’euros” “ca” uno! A mi nieto, “Pepapi”; al mayor de los jaeneros, un caballo; y, a los medianeros, dos gatos Félix.

- Tío Benito, no le pega quejarse por haberse gastado veinte euros en hacer felices a los niños.

- Si “to” no fue el gasto, sino la que liamos después.

- ¿Qué pasó?

- Pues que, cuando íbamos dando un paseo, justo, al pasar por debajo de donde tenían “colocá” la cámara, se levantó una “bocaná” “d’aire” y los globos se “l’enrearon”. ¡Madre mía la que “s’armó”! ¡Mi nieto que quería su “Pepapi”; el otro, su caballo; los medianeros, sus gatos; y Mari Carmen Gómez, que “l’había” roto la cámara! “¡Llevamos un montón de años en la Virgen de la Cabeza, y nunca nos había pasado algo parecido!” – me dijo la “presentaora” un poquillo “enfadá” porque ¡qué liote “s’había” “formao” entre los cables y las cuerdas de los globos!

- ¿Cómo se solucionó el problema?

- ¡Gastándome otros veinte “l’euros”!

- ¿A qué se debió ese gasto extraordinario?

- ¡A qué iba a ser! A que, cuando bajaron la cámara “pa” “desenrear” la maraña, como esos globos tienen ese aire tan fino, “s’escaparon” y aquí tienes al Orfeón Donostiarra: “¡Quiero mi ‘Pepapi’! ¡Quiero mi caballo!...”. ¡Encima de que “m’echaron” la culpa de “to”, tuve que comprar otros cuatro globicos! Veinte y veinte, cuarenta. ¡Más caro que si nos hubiéramos ido a comer “ase” “El Vivi”! Encima, cuando llegamos al Salón de los Mayordomos, que nos habían “convidao” a una copica, saltó mi “invitao”: “Primo, qué detalle has tenío con los niños. ¡Algo habrás presumío con ellos por El Llano! El año que viene, si Dios quiere, me toca a mí”. No le quise contestar “pa” no liarla más. ¡Con lo bien “qu’había” “empezao” el día y qué pronto “s’había” “torcío”!

- Seguro que no tardó mucho en enderezarlo.

- A medias, porque gastar no gasté “muncho”; pero, por poco, me tienen que llevar a la Cruz Roja.

- Va de percance en percance. Dígame qué le sucedió tomando la copita con los mayordomos.

- Na” más llegar, como los nenes llevaban los globos, Jaime y Luismi, en cuantico los vieron, empezaron: “¡Quiero un caballo! ¡Quiero un caballo!”. Como hay confianza, me pidió el padre: “Tío Benito, como yo no puedo dejar a los convidaos, haga el favor de comprar uno a ca uno. Aquí tiene un billete de veinte l’euros”. “¡Faltaría más! ¡Ya mismo t’estás guardando el billete, que se los regalo yo!” – le repliqué, echándome “p’alante”. ¡Otros diez “l’euros” que salieron de mi bolsillo!

- Gastaría en globos, pero ahorraría en comida y bebida.

- ¡Eso sí! ¡”Menúa” “convidá” echamos! ¡Que tiene “muncho” mérito lo “d’esta” familia “pa” darle de comer y de beber a tanta gente como acudimos! ¡Qué bien nos lo pasamos al principio!

- ¡Por fin va a dejar de contarme penas!

- Echamos un ratico “mu” bueno porque conocía a casi “tos” los “qu’estaban” allí. El primero que me jipó fue mi amigo Eugenio, el padre del mayordomo. Cuando lo saludé, dándole un abrazo, le dije: “Otra vez que tengas que matar un cochino, si no sabes, m’avisas. ¡Me s’iba a escapar a mí!”. “¡Tío Benito, casi me quita del jarrucheo! ¡No he visto un animal con más fuerza! ¡Mi suerte fue que me pude meter en la hijaera! – me replicó mientras nos arrimaba un plato con jamón, queso y lomo “embuchao”. Estaba al “lao” su hermano Antonio que, por si no lo sabes, es uno de los cantaores de flamenco más grandes de Porcuna y “to” el mundo lo conoce por “El Brujo”. ¡Ahí es “na”! Como se le dan bien “tos” los palos, empezó: “Tío Benito, le voy a dedicar unos fandangos del ‘Chocolate’. ¡Va por usted!”.

- No se quejaría, como acostumbra.

- Es que “tos” los días no estás con un artista como “El Brujo”. Se le calentó el pico y, como “m´había” “echao” el brazo por los hombros, “pa” cantarme más cerquita, no me podía mover. Yo veía pasar los platos, pero no cogía “na” “pa” no interrumpir al maestro. Soleás, seguiriyas, malagueñas…Tuvo que venir su sobrino a decirle: “Tito, deja algo p’al Día las Flores, qu’el hombre se va a ir enmayao a la proseción”.

- Escucharon al cantaor y se despidieron del personal.

- ¡Qué va! Como son “mu” amigos “d’Eugenio”, estaban allí los gitanos de La Higuera cantando unas rumbas, y bailando otro tito del mayordomo. ¿A que no sabes quién era?

- ¡Emilio el Sacristán!

- ¡Pues no, ”qu’era” el “Señorito Amandín”! Estará “mu” mal de las rodillas pero ¡vaya bailes que se cuajó! Mientras se contoneaba, estuve saludando al amigo “Benardo”, que, si no “m’ando” listo, me vende un potro “pa” “ca” nene. Como es tan guasón, me dijo: “Tío Benito, a usted no le pega ser payo, tenía qu’haber sío gitano como nusotros”. ¡Lo que me faltaba con el oído que tengo: yo cantando y mi mujer bailando!

- Compruebo que se divirtió de lo lindo.

- Todavía hay más, porque estuvimos con nuestros amigos José María el del Municipal y Manuel “Callao”, con sus mujeres, Pilar la de “Villica” y Mari Luz la hija del “Señorito de Valenzuela”. Yo no sabía que la vinagorra tenía tanto salero. ¡Así tiene “embobaico” a su “marío”! Al acercarnos dijo: “Nosotros no vamos a ser menos que los gitanos, ya mismo estamos cantando y bailando. ¡Manolo, cuándo quieras!”. Fue decir esto y Manolín rompió a cantar, pero bien “cantao”, por flamenquito. Ella me pilló “d’um” “puñao”: “¡Vamos, Tío Benito, que no se diga!”. ¡Qué meneos me pegó! Cuando estaba reponiéndome “d’una” “revolaina”, pasó Manolín “El Hornerico”, “qu’al” verme, le faltó tiempo: “¡Hombre, Tío Benito, ayer pa fregar qué malico estaba, pero hoy no le duele na!”. No me dio tiempo a contestarle porque me pilló otra vez la bailaora “p’hacer” los careos. Al cantaor le dije que parara porque yo no podía más. La mujer de mi primo, que también es “mu” zumbona, comentó a la mía: “Prima, no sabía que tu marío se movía todavía así”. “Ves lo ágil qu’está, por los menos tres días, tendrá qu’estar sentao en la mercedora pa reponerse” – le replicó.

- Dirá lo que quiera, pero aún tiene cuerda para rato.

- Con lo tranquilico que “m’había” “quedao” después del baile, qué poquito me duró.

- ¿Volvió a comprometerlo su amiga Mari Luz?

- ¡Ojalá! Resulta que, como había tantos nenes en el salón, habían “apañao” un balón y estaba echando un partidillo en el rincón “d’al” “lao”. ¡Qué balonazo en “toa” la cara me pegó Luismi justo cuando “m’iba” a comer una “cocleta”! ¡Hasta la gorra “me se” cayó al suelo! ¡La “dentaura, al plato salmorejo! ¡Casi me mareo! Con el revuelo que se lió, acudió el padre del “furborista”, “qu’al” enterarse de lo “qu’había” “pasao”, “m’aclaró” con una risica: “Perdónelo, Tío Benito, pero es que quiere ser como Ronaldo y chuta mu fuerte”. ¡Ay, como “me se” puso el medio “lao” de la cara! Como es tan camastrón, se presentó Jacinto el “Herraor” con una “tajá” de melón: “Póngasela en la parte doloría y verá como se l’alivia”.

- Con lo bien que se lo estaba pasando, ¡mire usted por donde! Con el golpe recibido, no tendría gana de nada y vería la procesión desde el balcón del salón.
 

PROCESIÓN


- ¡Eso no te lo crees ni tú! “M’eché” una poquilla agua “pa” refrescarme y, después de dar las gracias, nos fuimos a esperar que dieran las cinco para ver salir a la Virgen.

- Entonces, tuvo ánimos para acompañar a la Patrona.

- ¡Faltaría más! A esa hora, entre la emoción y cuarenta grados a la sombra, El Llano estaba “encendío”. “M’acordé” del día “qu’estaría” pasando la gente debajo de los olivos. “Na”, “qu’hay” que tomarse en serio lo de poner el aire “acondicionao” “pa” las romerías como éstas; aunque, ahora, lo primero es lo de la Coronación; luego, si sobra algo, ya “s’hablará”. A uno de la cofradía de Lopera, lo oí decir: “Pa ser el primer año que venimos, ¡qué día mas fresquito estamos pasando!”. En la espera, pasó una señora “mu” guapa, “mu” bien puesta y que se conserva “mu” bien, en cuanto la vio, gritó mi pariente: “¡Paisana, paisana, que no conoces a naide!”. Al pronto, tampoco la conocí: resultó “qu’era” Amparito, la mujer de Salvador Ruiz, la hermana del “Niño Aguilar”, “qu’en” paz descansen. Ella vive en Jaén; pero, como “s’había” “criao” en la calle Gitanos, igual que mi primo, se conocen y se ven en la capital. ¡“Qu’alegría” les dio! Cuando me saludó, como es tan graciosa, saltó: “Tío Benito, ¿ha estao jugando al moscardón? ¡Tiene el carrillo como un pimiento morrón!”. “Gajes del oficio” – le repliqué “pa” no entrar en detalles.

- ¿Cómo fue el encuentro de la Madre con los romeros?

- ¡Te puedes imaginar! A las cinco en punto, con la campana dando saltos “d’alegría”, las bandas de cornetas y tambores tocando y los cohetes tronando, apareció por la puerta de su bendita casa, un año más, la dueña de nuestros corazones. “¡Viva la Virgen d’Alarilla! ¡Viva la Patrona de Porcuna! ¡Viva Nuestra Madre del Cielo! ¡Viva la Reina de la Campiña!...” Hasta ahí llegué, porque “m’emocioné” y sólo pude aplaudir. “¡Guapa, guapa y guapa! ¡Bonita, bonita y bonita!”. Los romeros no paraban de piropearla.

- Con la temperatura que hacía, la gente lo pensaría y buscaría buenas sombras.

- Hubo de “to”, porque nos hemos puesto “mu” “delicaos” y, en cuanto hace frío o calor, ya nos estamos quejando. Los que no tienen ningún “poblema” son los anderos. ¡Hay que querer “muncho” a la Virgen “p’aguantar” “toa” la “proseción” debajo de las andas con lo que caía! ¡Cómo sudaron ese día! También se llevaron su ración los de la banda de cornetas y tambores de la Virgen de las Angustias y las de los demás pueblos. El único “qu’hizo” “to” el “recorrío” con chaqueta y corbata fue nuestro párroco D. Jesús, “qu’iba” más fresco “qu’una” lechuga.

- Aparte de los que me ha nombrado, que merecen todo nuestro respeto, habría más gente acompañando a la Virgen.

- ¡Ya lo creo! Estuvieron las cofradías de Arjona, Arjonilla, Escañuela y Lopera, aparte de la nuestra, con sus mayordomos y directivos al frente. ¡”Qu’espectáculo”los estandartes y las banderas al viento! ¡Qué “cometida” más bonita, más alegre y con más color camino del “Humillaero”! Una que sudó lo suyo fue Mari Carmen Gómez, la de Canal 45, que con su traje de gitana rojo “empapaico”, no paró de decir cosas bonitas de nuestra romería a las personas que la estaban viendo por la tele. Aunque al principio me cayó mal por lo de los forasteros, al final reconocí el trabajo tan “fenomenal” “qu’hicieron” los tres: ella, Antonio y Juan, los de las cámaras. También se portaron como jabatos Luis Ángel “Pacurro” con la cruz guía, “qu’iba” “alante, y Francisco Antonio Moreno, el antiguo presidente, con el estandarte, que tampoco es moco pavo.

- Con esas temperaturas se acortaría el tiempo de la procesión

- ¡”To” lo contrario! ¡Bien que se recrearon los anderos con la Virgen! ¡Bastantes vueltas que le dieron! Mi amigo Manuel “El Picaor”, que “s’ha” “quedao” en el sitio del “recordao” José María Ruano, me decía: “Tío Benito, qu’hay qu’acostrumbrarla pa los meneos que le esperan pa la Coronación”. Cuando la miraba subiendo “p’al” “Humillaero”, con su Divino Hijo en brazos, como es tan blanquita, pensaba: “Tenían qu’haberle echao una poquita crema protectora, porque se le va a quemar la cara con el sol qu’hace”.

- ¡Vamos, que se le podía haber puesto del color de su mejilla dolorida!

- ¡”Menúa” guasa se trajeron conmigo! Saludé a mi amigo Fernan el Carpintero, “qu’había” “estao” malezuelo, y le faltó tiempo: “Tío Benito, se nota qu’ha echao la siesta de lao y al sol, porque tiene media cara que l’echa chirivitas”. Manuel “El Caquito”, “qu’estaba” “d’aguaor”, reparó: “¡Vecino, otra vez que su señora no se las dé toas en el mismo lao, que se nota muncho!”. A los que no se notó el cansancio fue a los anderos porque ¡la de vueltas que dieron a la Virgen y las veces que la echaron “p’arriba” con los “solos” del amigo Cristian! Juan Pedro “El Batato” comentó: “Es qu’estamos probando las andas pa ver si aguantan los jopeos que les esperan hasta el mes d’octubre”. Cuando llegamos al “Humillaero”, ¡la que se lió con las bandas tocando y la gente vitoreando a Nuestra Patrona! ¡Si no llega a estar la Guardia Civil en la carretera, habrían “sío” capaces de llevarla hasta Porcuna!

- ¿Qué tal fue el regreso?

- Un poquito más tranquilo; porque, al ser cuesta abajo, el esfuerzo era menor, aunque el calor seguía siendo el mismo. A Antoñín Horcas, “qu’iba” más “empapao” que “tos” porque, aparte de sudar, llora, se “l’ocurrió”: “Tío Benito, qué bien vendría ahora una taza de caldo calentico con una albóndiga”. “Pa” calor la que pasamos en la puerta de la “Casa de Pepe Cobo” mientras cantaba la Salve nuestro amigo “El Orejita”. Mi mujer, “qu’está” en “toas”, me recomendó: “Benito, ponte pa que te se ponga ese carrillo colorao como el otro”. ¡Qué “panzá” de llorar escuchando a Luisito, a Auxiliadora y al Coro de la Hermandad! Por si fuera poco, al llegar a la “Casa de Eligio”, al ver a María, que “l’habían” “operao”, echando claveles a la Virgen, otro llanto. Mi pariente, que no había “derramao”, ni una lágrima, me refirió: “Primo, seguro qu’esta noche no t’haces pis en la cama”. A las siete y media, cuando los anderos, después del esfuerzo “realizao”, entraron en la iglesia con su “preciá” carga, sin acordarme “pa” “na” del “gastaero ni de las molestias de los forasteros, sollozando y pidiéndole que nos tenga buenos, grité “mu” fuerte:

 

¡Viva la Virgen de Alharilla!
¡Viva la Patrona de Porcuna!
¡Viva Nuestra Madre!

 

Casto

 

Publicado en el programa de festejos oficial de la Romería de Alharilla 2015, editado por la Cofradía de la Santísima Virgen de Alharilla.

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